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ToggleEn esta ocasión nos hemos enfrentado a la reforma de un piso de 75 m2 para acomodarlo a las necesidades de una profesora muy dinámica que, cuando llega a casa, quiere disfrutar de la tranquilidad y confort de su hogar.
La reforma de esta vivienda ha girado en torno a dos ejes principales: la instalación del suelo radiante y ganar la mayor amplitud posible.
Suelo radiante: ni frío ni calor
Instalar el suelo radiante sin perder altura en la vivienda. Ese era el reto y el mayor temor de nuestra clienta.
Para sacar el máximo partido al sistema de calefacción radiante y conseguir más sensación de amplitud nos decantamos por un resistente suelo porcelánico en dos formatos con bonito acabado nogal.
Qué a gustito dentro de casa
Con los suelos radiantes nos libramos de radiadores y se maximiza el confort térmico.
¿Y cómo es posible?
La clave reside en que los suelos radiantes reparten el calor de manera uniforme, por lo que la temperatura es homogénea en toda la vivienda. Tampoco se genera esa incómoda sensación de pies fríos por estratificación del aire. Máxima comodidad y sensación de hogar.
Para potenciar el ahorro energético, hemos reforzado el aislamiento de la vivienda con el trasdosado de todas las paredes. Esta técnica consiste en recubrir una o ambas caras de una pared para evitar la pérdida de calor.
Más confort con menos gasto.
Ganar espacio, mucho espacio
¿Cómo ganar el mayor espacio posible y disfrutar de esa sensación de amplitud que todos buscamos en una vivienda?
Nuestra estrategia ha sido integrar todas las vigas y pilares, derribar algunos tabiques y diseñar una nueva distribución de las estancias de la vivienda.
Redistribución de los espacios
La clave en la redistribución de los espacios ha sido cambiar la ubicación de la cocina y diseñar una cocina Senssia con isla abierta al salón.
Para la pared de la cocina hemos elegido un tono gris que realza los materiales de los muebles, que van en laminado AR+ blanco brillo.
Un cuarto de baño con los mejores materiales
Toda la reforma de la vivienda se ha llevado a cabo con materiales de primera calidad. El resultado ha sido particularmente bueno en el cuarto de baño.
En esta estancia hemos utilizado el mismo porcelánico del suelo para una franja en suelo y pared de 70 cm. El resto se ha realizado en porcelánico imitación de mármol de Carrara blanco. en contraste con la piedra natural de la zona del espejo.
La encimera del lavabo es de carga mineral blanco mate y el mueble de baño en madera a juego con el suelo.
Para la pintura, nos hemos decantado por un tono blanco hielo muy suave. Así conseguimos que resalte con el suelo y la carpintería lacada en blanco.
No hay duda de que en esta vivienda la iluminación marca la diferencia.
Un desafío con un resultado a la altura
Sin duda, la mayor complejidad técnica de esta reforma ha sido la instalación del suelo radiante sin perder altura en la vivienda, pero el desafío ha merecido la pena.
Los temores de la clienta han quedado disipados y el resultado le ha dado una gran satisfacción.