Mejor almacenamiento, más practicidad en la sala con un estilo nuevo y moderno, son los requisitos de esta familia joven con dos niños. Un nuevo reto para el que sacamos nuestro as en la manga: una cocina negra con encimera blanca.
Las reformas son obras para convertir la cocina en el lugar más agradable de la casa. Para conseguirlo tenemos que suplir sus necesidades, con una distribución adecuada para ellos y un estilo que atrape y defina.
Apuesta arriesgada: vinilo para frente de cocina
El uso de elementos decorativos llamativos puede ser un riesgo. Pero si conseguimos hacerlos funcionar, crearemos una cocina rompedora y vanguardista.
¿Qué te parece esta idea? Nos aventuramos con este vinilo para frente de cocina sabiendo que con el estilo blanco y negro de la estancia podríamos lograr un efecto visual precioso. No solo genera una separación entre los dos tonos, sino que le aporta un aire natural y original a la sala con su motivo de decoración en hojas.
¿Cómo distribuimos esta cocina en negro brillo?
Para empezar, debíamos organizar una estancia alargada que conecta a la terraza, por lo que usamos una distribución de un solo frente de muebles, que no agobia ni perjudica la comunicación entre habitaciones.
Con una serie de muebles altos y bajos, el almacenamiento nunca falta. En la parte baja tenemos el fregadero y la placa de inducción, muy cerca el uno del otro para agilizar la limpieza. Para crear contraste en una cocina en negro brillo, utilizamos una encimera clara, de Silestone en Blanco Zeus, que gracias a su alta calidad aguanta golpes, altas temperaturas y manchas.
La parte superior consta de dos muebles abatibles, para mayor orden en la sala, siendo el lugar perfecto para guardar todo tipo de vajilla a la que acceder de manera fácil. A su lado colocamos la campana, modelo Delta de Frecan, justo encima de la vitrocerámica, que purifica el aire y potencia aún más la higiene de la cocina.
En la parte derecha encontramos un mueble en columna, donde integramos el horno, algo que sirve para ahorrar espacio y embellecer la sala. Un sitio donde guardar la batería de cocina y muchas más herramientas. También tenemos el frigorífico, justo al final de la cocina, cerrando esta distribución pegada a la pared.
Por último, añadimos una mesa en el centro de la sala para que puedan estar juntos en todas las comidas. Así conseguimos que la cocina sea un lugar de reunión para toda la familia.
La cocina negra con encimera blanca con más estilo
Blanco y negro, dos colores completamente opuestos y que curiosamente combinan a la perfección. El negro representa elegancia y sofisticación; por otro lado, el blanco evoca pureza y claridad. ¿Pero qué pasa si mezclamos estos tonos? Que conseguimos una imagen moderna y rompedora.
Para las puertas de los armarios utilizamos el modelo Mediterráneo de Senssia, con un color negro brillo vanguardista y atractivo. Los tiradores invisibles no invaden el espacio y las luces integradas los identifican. Y por si fuera poco, los LEDs en la parte baja de los muebles altos mejoran la visión y potencian el confort en la cocina.
El suelo en damero no solo es elegante, sino que combina con toda la habitación y genera una sensación de unidad en la sala, al fortalecer la fusión entre los tonos de la encimera y muebles. Un elemento que completa la estética de esta cocina negra y encimera blanca.
Una reforma para toda la familia
Con mejoras importantes en almacenamiento, distribución y estilo, hemos conseguido cumplir con los requisitos de esta familia y suplir sus necesidades. Al priorizar el asesoramiento en todo el proceso, logramos hacer de esta cocina negra con encimera blanca el corazón de la casa. Y si quieres conseguir esa sensación en tu cocina, tan solo tienes que pedir presupuesto.