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ToggleEn casa, las reformas se hacen porque necesitamos reparar lo estropeado, mejorar las funcionalidades o para refrescar el estilo anticuado.
Pero cuando te sientes orgulloso cada vez que entras en porque te has preocupado en que quede bonita.
La pareja que nos llamó para renovar la cocina de esta casa en un pueblo de León tenía muy claro que quería apostar por la estética. Tanto, que eso iba a condicionar la distribución y los muebles elegidos.
¿Esto quiere decir que se limitaría la funcionalidad? Ni mucho menos. Podemos tenerlo todo.
La premisa: intimidad y practicidad
La pareja quería renovar el uso de la estancia: la cocina tiene que ser para el uso diario e íntimo de dos comensales. Pero sin perder la practicidad de un espacio más amplio cuando hay visitas.
Y que la separación entre la cocina y el salón no implique perder nada de la brillante luz natural que entra desde el patio.
¿Cómo resolverlo? Con una ligera y bonita doble puerta corredera de cristal con perfilería negra.
De esta manera, la cocina es independiente, pero conecta con al salón, con el que puede aportar más practicidad cuando vengan amigos o familia que tengan que entrar y salir con comida o aperitivos. Y la luz puede inundar la sala de estar.
Conservar el toque rústico
Siguiente premisa: la reforma de la cocina no podía ocultar la cerámica original de la pared. Esto implica que no se pueden utilizar muebles altos en esa zona, porque de lo contrario se taparía casi todo el muro.
¿Es un problema para el almacenaje? No realmente.
Esta cocina es lo suficientemente amplia como para que los muebles bajos en esa parte cumplan su cometido sin problema, junto con los altos y bajos del resto de la cocina.
Los muebles de Senssia tienen sistemas de cajones y soluciones de almacenamiento para aprovechar cada centímetro disponible y mejorar la organización de los utensilios. Cero problemas.
Una estética clara y limpia
No estamos en una cocina pequeña y baja. Si al tamaño de la estancia sumamos la ausencia de muebles altos en más de la mitad de la cocina y las amplias puertas acristaladas, conseguimos un espacio que parece bastante grande y diáfano. La vista no encuentra obstáculos.
También ayuda la calidez de los colores elegidos.
Paredes y techo blancos, suelo en madera de color claro y muebles bajos Senssia de modelo Mediterráneo con el bonito en laminado Syncro color roble tabaco y perfil Lógica de laminado topma cachemira. Un toque elegante con superficies lisas con uñeros en vez de tiradores. Muy fácil de mantener limpias.
La encimera Neolith modelo Krater en forma de ele da el contraste solemne con el gris oscuro. Con su amplitud hay mucho sitio para cocinar, ya sea para dos personas o para invitados.
Y, enfrente, electrodomésticos Bosch encastrados en columnas de Senssia modelo Fussion y laminado Topmatt. Hay espacio de sobra para guardar todos los alimentos y utensilios de la pareja.
El resultado es un espacio que deja paso a la luz natural y donde se puede cocinar con total comodidad. Al respetar el azulejo rústico de la pared (y la peculiar decoración del suelo), la cocina conserva toda su personalidad sin perder lo funcional.
¿Te gusta cómo ha quedado esta reforma? Poder aprovechar la luz natural para que llegue hasta el salón nos parece un acierto. Las puertas acristaladas son elegantes y en general, todo tiene una estética ligera, nada cargante a la vista.
Si quieres algo parecido en tu casa, pulsando aquí puedes contactar con nosotros. Cuéntanos tu idea y te daremos recomendaciones para sacar todo el partido a tu hogar y hacerlo más práctico y bonito con una reforma ágil y sin complicaciones.