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ToggleHay cocinas que nacen de una idea clara, otras de una necesidad práctica. Pero las más especiales, como esta, surgen cuando ambas se encuentran. Así empezó este proyecto: con una joven que sabía exactamente cómo quería sentirse en su nueva cocina —cómoda, libre, rodeada de belleza funcional— y con el deseo de crear un espacio que se viviera cada día, no solo que se viera bien.
Nos trajo su visión hasta nuestro estudio y, desde ahí, comenzamos a dar forma a una cocina única, pensada para alguien que valora el diseño, pero aún más la practicidad del día a día.
Desde el primer momento, hubo sintonía. Ella lo tenía claro: no quería una cocina cualquiera. Buscaba un espacio fluido, luminoso, funcional, y sobre todo, a su medida. Su personalidad —moderna, decidida, con un punto elegante pero muy realista— fue una inspiración constante durante todo el proceso. Y como en BUK DESIGN LEÓN entendemos que cada cocina debe ser tan única como quien la habita, pusimos en marcha un diseño totalmente personalizado.

Cuando el espacio no lo pone fácil… pero el diseño sí
La cocina presentaba un reto poco común: ninguna pared formaba ángulos rectos. Lo que para muchos sería un quebradero de cabeza, para nosotros fue el punto de partida perfecto. Dibujamos la distribución para adaptarla a la geometría del espacio, sin perder funcionalidad ni almacenaje. No se trataba de encajar muebles, sino de diseñar soluciones.
Trabajar con geometrías irregulares exige pensar de manera diferente. Hay que olvidarse del plano tradicional y empezar a leer el espacio desde la lógica del movimiento, de la luz y del uso real. Cada módulo fue ajustado milimétricamente, logrando una integración limpia y sin concesiones.
Cada zona, pensada para vivirla
Dividimos la cocina en dos áreas principales. Bajo las ventanas, diseñamos un frente funcional con fregadero, lavavajillas y módulos hechos a medida para encajar en cada rincón. En la pared contigua, organizamos columnas para electrodomésticos y almacenamiento vertical, que aportan orden sin sobrecargar visualmente.
La iluminación, como siempre, juega un papel esencial. Sobre las ventanas, instalamos una fila única de muebles altos con sistema de luz táctil regulable de Senssia, que permite ajustar la intensidad según el momento del día. De este modo, la cocina se adapta tanto a la actividad frenética de la mañana como al ambiente más sereno de una cena en buena compañía.

Una isla donde todo pasa
Si hay un elemento que transforma una cocina, es la isla. Y en este caso, fue diseñada para ser mucho más que una superficie de trabajo: es punto de encuentro, barra para desayunos tranquilos o cenas improvisadas. Con capacidad para cinco personas, se convierte en el alma social de la estancia, integrando belleza, calidez y funcionalidad.
Esta isla no solo añade funcionalidad; también genera una circulación fluida entre las zonas de cocción, preparación y almacenaje. Sirve como puente entre los momentos individuales y los compartidos, entre la tarea cotidiana y el disfrute espontáneo.

Materiales que aportan calma y carácter
Para esta cocina elegimos el modelo Fussion de Senssia, con puertas en laminado Top Matt blanco Alpino, acabado antihuellas. Un tono neutro que potencia la luz natural y refuerza la sensación de limpieza visual. Los uñeros en Olmo Tossini y el porcelánico mural añaden un toque cálido y elegante, que equilibra el conjunto.

El interior en melamina gris Arosa mantiene la armonía cromática y aporta un acabado cuidado hasta en lo invisible. La encimera de Sapienstone Calacatta Estatuario Mate, con su veteado sutil, añade sofisticación sin resultar ostentosa. Su resistencia a golpes, rayaduras y altas temperaturas la convierte en una aliada imprescindible para el ritmo del día a día.
Tecnología y equipamiento al servicio del confort
Esta cocina está equipada con electrodomésticos que hacen la vida más sencilla y el diseño más completo: horno, microondas, lavavajillas y frigorífico side-by-side de Balay; horno complementario de De Dietrich; campana de Falmec; fregadero y dosificador de Frecan, y grifería de Veravent.

Cada pieza fue elegida no solo por su calidad técnica, sino por su capacidad de integrarse de forma discreta en un conjunto coherente, limpio y duradero. La estética y la tecnología se dan la mano en un equilibrio natural.

Un proyecto donde cada detalle cuenta
Detrás de cada elección hay una intención. No se trataba solo de que todo encajara, sino de que todo tuviera sentido. Desde la ubicación exacta de los enchufes hasta la altura de la isla, cada decisión respondió a una necesidad real.
Lo más bonito de este proyecto fue ver cómo una idea inicial —una cocina funcional y bonita— se convirtió en un lugar donde la clienta puede cocinar, recibir, relajarse o simplemente disfrutar de estar. Porque una cocina bien diseñada no solo organiza tu espacio: mejora tu día a día.

Una atmósfera que invita a quedarse
Nada más entrar en esta cocina, se percibe una sensación de calma y claridad. La luz natural inunda el espacio gracias a ese gran ventanal frontal, que se convierte en el eje visual de todo el conjunto. A su alrededor, los muebles blancos sin tiradores dibujan una geometría limpia y continua, sin interrupciones visuales, potenciando la luminosidad y el orden.

La elección del mobiliario en acabado blanco mate, junto con el suelo en imitación madera natural, aporta un contraste sereno y elegante. La combinación entre superficies lisas y texturas orgánicas crea una atmósfera equilibrada: moderna, sí, pero también cálida y cercana.
La integración de la campana blanca, el mobiliario a techo y la elección de una encimera tipo mármol veteado —que también reviste parte de la isla— refuerzan ese juego entre lo funcional y lo decorativo. No hay excesos. Todo está pensado para que respirar en este espacio sea fácil.
Pequeños detalles, como el aplique de madera en el borde del mobiliario alto o el juego de volúmenes entre la encimera y la mesa integrada en la isla, revelan un diseño que va más allá de lo estético: busca emocionar.
Cocinas que hablan de ti
Este proyecto refleja lo que más nos gusta hacer en BUK DESIGN LEÓN: transformar espacios en lugares donde vivir mejor. Superamos un reto técnico, sí, pero lo más importante fue lograr que esta cocina hable del estilo de su propietaria, de su manera de moverse por el mundo, de su forma de compartir momentos.
Y tú, ¿imaginas una cocina así en tu hogar? Si ha llegado el momento de transformar la tuya, pídenos presupuesto y deja el resto en nuestras manos.