A lo largo de los años la ducha ha pasado de ser una herramienta de aseo personal, a un lugar donde descansar y recargar las pilas. Un momento de paz que nos revitaliza, algo que se ha conseguido creando baños cada vez más cómodos y agradables. De hecho, esta revolución empezó implementado un elemento clave, la ducha con efecto lluvia.
Pero ¿por qué deberías instalar este tipo de ducha? Te contamos las ventajas de esta pieza tan importante en nuestras reformas.
¿Bañera o ducha tipo lluvia? Nuestra recomendación
A la hora de elegir cómo hacer nuestro baño siempre salta la duda, ¿ducha o bañera? La bañera ha sido durante mucho tiempo la opción principal, pero conforme pasan los años, las duchas han ganado mucho valor.
Si bien con las bañeras puedes tanto ducharte como bañarte, pueden ser peligrosas o difíciles de usar para personas mayores o con movilidad reducida. Otro punto a tener en cuenta es el espacio que ocupan, lo que es un problema para baños pequeños. Por eso es cada vez más frecuente que las familias elijan reformas solo con plato de ducha en vez de bañera.
La forma regulable de las duchas les permite formar parte de cualquier baño sin problemas, además de ser súper accesibles, para entrar y salir con rapidez y sin peligro. Y a pesar de que puedas bañarte en ellas, el efecto lluvia crea una sensación envolvente muy agradable.
Las duchas de lluvia y el confort extremo
Con el grifo en alto consigues una cascada que recorre y envuelve tu cuerpo al completo, regalándote una sensación de relajación inigualable.
Descansa la mente y el cuerpo. Porque con el regulador de temperatura e intensidad puedes controlar tu momento de higiene e, incluso, podrías ayudar a estimular la circulación y calmar contracturas con ciertos niveles de temperatura y presión. Y al controlar el caudal de agua, ahorras dinero y evitas el derroche de agua, para más valor todavía.
Además, en la mayoría de modelos de ducha tipo lluvia podrás elegir qué chorro deseas, para una experiencia más estimulante o relajante. Con estas posibilidades el aseo se convierte en algo único.
Estilo y vanguardia: lluvia y ducha
Qué importante es el estilo, una herramienta para transmitir todo tipo de sensaciones. Con esta conseguimos que una habitación luzca acogedora, moderna o tradicional. Es la clave para fortalecer la identidad de cada sala de la casa.
¿Qué tiene que ver nuestra ducha tipo lluvia en todo esto? Pues al ser un elemento tan modificable, permite acompañar y potenciar cualquier estilo. Esto se consigue con el tipo de rociadores y su posición y con modificaciones como un panel de hidromasaje.
Si es por alcachofas tienes donde elegir. Estas son algunas de las opciones más populares:
- La de forma de estrella, que permite que el agua caiga con mayor amplitud, siendo por diseño una buena opción para un baño sofisticado.
- La de forma rectangular, que distribuye de manera regular el agua y juega muy bien con habitaciones cuadradas y minimalistas.
- La alcachofa empotrada en el techo, que tiene un efecto similar a la cuadrada, pero potencia la modernidad sin «ensuciar» la vista.
¿Y si quieres una bañera de hidromasaje pero no tienes espacio? Cómo comentamos antes, existen paneles de hidromasaje para instalar en tu propia ducha. La fusión con el efecto lluvia convierte tu baño en tu spa particular para relajarte como nunca antes.
Consiguiendo la paz absoluta con la ducha tipo lluvia
Ahora ya sabes cómo hacer de tu baño una puerta al paraíso. La ducha efecto lluvia es el ejemplo perfecto del relax y la comodidad. Una sensación envidiable ¿verdad? Por suerte, conseguirla es mucho más fácil de lo que crees, solo pide presupuesto y en BUK Design León nos encargamos de todo.
